Hace tiempo que no damos señales de vida por aquí. Ha sido un año intenso, de mucho trabajo y con una gran novedad que estábamos deseando mostraros.
A la vuelta de unas vacaciones en Londres, por fin encontramos el tan deseado espacio, un lugar desde donde proyectar nuestro trabajo al exterior, fuera del contexto habitual en el que nos movemos.
Aunque teníamos la temporada de bodas muy próxima, comenzamos a darle forma a esta nueva aventura, y para ello contamos con la ayuda de Amador, un viejo amigo de la familia. Diseñamos, ejecutamos y contribuimos desde el inicio a la puesta en marcha del espacio, buscado un enfoque diferente, apoyándonos en un estilo totalmente inspirador, como es el británico.
Fueron largas jornadas de trabajo en las que compartimos risas, enfados, bocadillos y brindis, pero el esfuerzo valió la pena. Desde el corazón de Lugo, creamos un espacio desde el que ejecutamos proyectos diferentes, experimentamos nuevas técnicas y hacemos pruebas de montajes, en definitiva: «damos rienda suelta a nuestra imaginación». Algo que nos ha permitido acercarnos mucho más a vosotros, con trabajos en directo que reflejan de una forma muy clara nuestro estilo.
Si hubo algo que nos sorprendió después de la inauguración del espacio, fue la cantidad de propuestas por parte de vosotros para hacer algo que no teníamos para nada planeado: acoger eventos. Así que, cuando podemos, nos gusta ofreceros la posibilidad de disfrutar con nosotros del espacio, en talleres, sesiones fotográficas o pequeños eventos privados.
Fotografía: Manu Díaz
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